La respuesta es NO.
O así al menos lo expresa la sentencia de la Audiencia
Provincial de Pontevedra: un padre no puede publicar fotos de un hijo menor de
edad en las redes sociales sin consentimiento de la madre. Ha sido dictada en
un procedimiento de divorcio en el que el juzgado de 1ª instancia había
decidido no restringir la posibilidad del padre de publicar fotografías de su
hijo en redes sociales cómo Facebook. La madre del menor decidió recurrir esta
decisión judicial y ahora la Audiencia Provincial ha estimado el recurso.
Según la Sentencia de Apelación de 4 de
junio, la publicación de las fotografías del hijo menor ha de tener el
consentimiento de la madre y, de oponerse, el padre puede optar por acudir a la
vía judicial para lograr una autorización, por la vía del artículo 156 del Código
Civil.
La Audiencia tiene en cuenta lo dispuesto
en el artículo 4 de la Ley de Protección Jurídica del Menor que considera
intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la intimidad personal y
familiar y a la propia imagen del menor "cualquier utilización de su
imagen o su nombre en los medios de comunicación que pueda implicar menoscabo
de su honra o reputación, o que sea contraria a sus intereses incluso si consta
el consentimiento del menor o sus representantes legales".
El derecho a la propia imagen y la
representación del aspecto físico que permita su identificación es un derecho
de la personalidad disponible por su titular si media su autorización, por
tanto la representación fotográfica del menor es un dato de carácter personal.
Así, la disposición sobre la misma habrá de otorgarse con el consentimiento de
los representantes legales.
Fuente de la noticia. Diario Expansión
(17-07-2015)
Algunos consejos para seguir a la hora de
publicar fotos de los hijos en las redes sociales:
En la foto no debe aparecer nunca ninguna pista sobre los lugares que frecuenta, como su colegio, parque.
Nunca fotografiarlos junto a tu coche, y mucho menos que salga la matrícula del vehículo.
No añadas datos a la foto que puedan identificar al menor. Por ejemplo, no pongas su nombre o apellidos al nombre del archivo de la foto.
Nunca, nunca, nunca publiques información sobre los horarios del niño y las actividades que realiza habitualmente.
Cuando publiques una foto de niños no incluyas información que haga pensar que están solos. Prohibido decir “los echo mucho de menos cuando trabajo”
No publicar fotos que incluyan uniformes del colegio o camisetas identificadoras de sus equipos.
Evita credenciales que permitan a un extraño localizarles.
Si haces la foto con un móvil o tableta con GPS asegúrate de que la función de localización está desactivada o que esos datos se han borrado. Si lo está se podría rastrear dónde se hizo la foto y encontrar al niño.
Recuerda que tras publicar una foto de tu hijo en Twitter o Facebook, incluso aunque la compartas sólo con tus amigos, debes dar por hecho que desde ese instante es completamente pública. Y hagas lo que hagas es posible que jamás seas capaz de eliminar esa foto de internet.
Y además de su propia seguridad, las fotos que publicamos son de menores, aún inconscientes del impacto que pueden tener en sus vidas. Imagina que cuando te haces adulto tienes toda tu vida fotografiada y publicada en internet sin que hayas podido tomar una decisión responsable y madura sobre si te parecía bien o no. ¿A que no te gustaría? Tú debes ser el responsable. No publiques fotos que te parecería mal que fueran públicas de ser tuyas.
Niños en redes sociales sí. Pero con cabeza.
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